Te vi tan pequeñita y frágil, que nunca quise que nada malo te pasara, te protegí con todo lo que pude, y muchas veces te defendí, porque tú eras mi sobrina, mi hermana, mi todo. creciste y te seguí protegiendo y así seguirá siendo por el resto de mi vida.
Ahora son 18 años de vida, en los que hemos compartido, jugado, riendo y llorado, haz sabido sacar una sonrisa cuando estoy triste, has secado mis lágrimas y me has abrazado cuando lo he necesitado.
Eres la alegría del hogar, eres quien me alegra con su compañía los fin de semana y eres ese angelito que siempre me gustaría tener a mi lado, no podría verte partir si antes que entendieras lo mucho que te amo y lo importante que eres para mí.
Quien sabe cómo serias si no tuvieras esa inocencia que te caracteriza, pero la verdad es que te prefiero así, llena de amor, y sin preocupaciones en tu mente, en un mundo de fantasía, en el cual a mí me encantaría vivir.
Te amo con todo mi corazón y sé que el día en que tú no estés nada volverá a ser igual, pero la alegría que me entregas en el presente, tapa todo esos temores que tengo para el futuro y sé que así como hoy son 18, pronto serán 20 y serán muchos más acompañando nuestras vidas.
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